Aprendiendo con las flores



Esta era la historia de una rosa que deseaba la compañia de las abejas, pero ninguna se le acercaba.
A pesar de todo, esta flor aún era capaz de soñar: Cuando se sentía sola, imaginaba un jardín cubierto de abejas, y que todas venían a besarla. Y conseguía resistir hasta el próximo día, cuando, una vez más, abría sus pétalos.
-¿Nó te sientes cansada? Alquien debe haber preguntado.
- No. Tengo que continuar luchando- responde la flor.
-¿Por qué?
- Porque si no me abro, me marchito.
Por. Paulo Coelho

0 soñadores:

© Arcadiadreams - Template by Arcadia - Image by ArcadiaDreams